29.11.14

¿Es posible innovar en la educación?

Decíamos hace dos entradas que innovar es cambiar para mejorar. También en la educación se debe innovar, de forma sencilla, para mejorar a las personas, para mejorar los procesos educativos. Y en este proceso están ahora un gran número de profesores de todas las edades, buscando y aplicando nuevas técnicas o adaptando otras que no son tan nuevas pero que se habían orillado.

Cambiamos mucho las leyes educativas en España, pero se cambian menos los procedimientos, las herramientas, las formas. E incluso algunos cambios simplemente son retrocesos.

Todo evoluciona, las herramientas que tienen los niños y jóvenes son diferentes a las que tenían en sus hogares hace una década. Es obligatorio pues, que aun con los mismos contenidos, cambien las formas, se actualicen para que los alumnos la hagan suyas.

Entre todos los profesores y padres, hay que aprender fijándose en los trabajos de otros padres y profesores. No se trata de copiar, sino de aprender de las prácticas que consideremos oportunas para nuestra particular zona social. De todo el mundo interconectado se puede aprender y se debe compartir.

Los cambios son necesarios, más cuando sabemos que la calidad de la enseñanza actual hay que modificarla. Sin miedo, sin rupturas, pero trabajando por el cambio, por la adaptación de materias, de horarios, de formas, de contenidos actuales. Posiblemente no de forma líneas según materias, sino de manera que se pongan en valor más aquellas materias realmente importantes según la edad y que no es posible aprender en las horas ajenas a la escuela.

Nadie, ni profesores ni padres, pueden abstraerse de lo que rodean a los jóvenes y niños. Es imposible. Luego es inevitable y positivo adaptarse a la realidad actual y tras conocerla ver de aupar lo positivo y pulir lo negativo.

Hay que enseñar a trabajar más en equipo, diría que en equipos diversos más bien, con una adaptación constante a los grupos diferentes, a las técnicas distintas. Tan importante es conocer lo nuevo como trabajar con la suma del todo, lo viejo y lo nuevo, pues siempre hay elementos importantes en las técnicas anteriores, que se adaptan perfectamente a los nuevos tiempos.