5.5.15

Evite problemas personales en su empresa. 8 consejos para actuar

Si en tu empresa has detectado problemas de convivencia entre sus integrantes, si hay conflictos entre algunos compañeros de equipo o lo que es todavía peor, has detectado que se han formado dos grupos de personas con antagonismo claro en las relaciones personales y por ello también en las laborales, debes actuar con urgencia. 

Un equipo no pueden ser dos equipos que parezca que se llevan bien. Al final si tienen que trabajar juntos, surgirán conflictos. 

Veamos 8 detalles a tener en cuenta para ver si es necesario evitarlos.

Lo primero es tener suficiente información del problema, averiguar por qué se ha producido, quien lidera cada parte del problema, cuales son las notas de discordancia y cual ha sido el detonante. Hay que detectar los componentes de cada grupo y con calma, y de forma ajena al conflicto analizar las motivaciones. No es hora, en esta fase, de tomar partido, sino de saber, conocer y tomar notas.

 Analicemos el problema con calma, busquemos una solución o varias antes de hablar con los implicados, tomemos partido por las soluciones, nunca por las motivaciones. Diseñemos las reparaciones y las partes que cada grupo debe ceder en el conflicto. Y cuando tengamos todo más o menos diseñado…, es el momento de pasar a la siguiente fase.

 Hablemos con ellos, con los líderes del problemas o con todos a la vez o por separado. Cada problema y cada grado de violencia que ya está enquistada necesita una implicación diferente y una apertura del problema distinto, desde el director del equipo a todas y cada una de las personas que forman el equipo. No dejemos a nadie sin ser escuchado.

 No recriminemos, no demos la razón a nadie, seamos positivos, agarrémonos a los puntos de convergencia entre las partes, minimicemos las diferencias y lo que separa a los grupos pero dando importancia al problema. Lo importante es la solución.

 No debemos intentar resolver los problemas de tipo personal, solo los de tipo profesional, laboral, de relaciones en el entorno del equipo. Los otros ya se irán mejorando con la relación más suave en el propio entorno laboral.

 Apelemos a la profesionalidad de todos los implicados, a la comprensión de que todos admitimos de antemano que en la convivencia existen problemas y roces inevitables. Elogiemos los éxitos logrados por el equipo, por las dos partes, por todas las personas. Nunca en estos casos elogiar a uno solo, pues nunca deben notar ellos que nos posicionamos a favor de una de las partes, ya que eso es posicionarse en contra de la otra.

 Lleguemos a los necesarios acuerdos de convivencia, de cambios, de modificaciones de hábitos en el grupo y pongámoslos por escrito y firmados. Las partes intentarán meter algunos cambios más, admitamos algunos pero debemos introduzca también algunas modificaciones sobre lo primeramente acordado, que sirvan para una productividad mejor. Todo leve, suave, con buen clima. Pero con firmeza. Unos haen cambios, luego nosotros también podemos hacer cambios sobre el documento presentado.

 Y a las pocas semanas o escasos meses, nos deberemos volver a reunir TODOS, a revisar lo acordado, a mejorar si es necesario algunos aspectos del acuerdo. Y entre medio recordemos…, que una cena de empresa o una jornada de convivencia es siempre muy positiva.