30.3.16

Reconducir a las personas ladrillo, pared, tope, es muy importante en las empresas

En toda organización ya formada y asentada, casi siempre hay una persona en puestos importantes que resulta lo que llamaríamos “cemento, ladrillo, tope, estorbo, pared”. Suele ser una persona de gran valía personal, muy eficaz (desde fuera) para la organización y el equipo, pero con una personalidad complicada para trabajar en equipo pero que lo admita esta, crea serios problemas en la organización, bien por conflictos personales larvados o no, bien por crear desencanto cuando no desmotivación entre las personas que forman el equipo. ¿Ya tenéis fijado el tipo de persona de la que intento hablar?

Repito que suele ser una persona muy válida, y que si no fuera por este problema, que a veces supera a los beneficios del resto de sus labores en el equipo, sería la persona perfecta en cualquier equipo. Pero que se ha convertido en un problema. Además y por lo general es también una persona con una gran capacidad para salir de los apuros y para gestionar las crisis que le afecten a él. Y sin ser violenta, que no lo tiene que ser incluso aparentar todo lo contrario, es una persona de muy complejo acceso con tranquilidad para resolver los puntos de las relaciones con todos que no funcionan bien.

Persona rígida, no admite con facilidad las críticas y a veces les sabe dar la vuelta o tiene una facilidad especial para no escucharlas o no hacérselas suyas. Es decir, su gran problema no es en realidad que haga de tope o de pared ante ciertas situaciones, sino lo complicado que resulta moverlo del sitio, modificar su fuerza para que sea más moldeable. Como esta situación es muy larga en el tiempo y suele ser una persona fiel al proyecto, es también un carácter que se va transmitiendo en el boca a boca entre todos los que llegan al equipo, y por ello se respetan sus formas pues se entiende que si lleva tanto tiempo y se le deja hacer en su actitud, por algo será o algún poder especial tendrá, para que nadie le diga que rectifique.

¿Solución? Pasa por hablar con sinceridad, desde alguien que tenga más poder o mando sobre el equipo que la persona a la que hay que reconducir, y hacerle ver por una parte sus grandes trabajos positivos y por otra sus debilidades dentro del engranaje del equipo, para que sea ella misma la que aporte sus ideas al respecto, con la habilidad suficiente para llevarla hacia las ideas que el equipo necesita. Debe ser un compromiso y una puesta al día de la información de lo que se necesita. No se trata de reconsiderar aspectos personales, sino actividades del equipo donde esta persona puede hacerlo “de otra manera”.