24.3.17

Por qué surge el cáncer, los tumores?

Ayer nos dijeron que el 66% de los cánceres son impredecibles (no indetectables en procesos de control predecibles) y que no depende su crecimiento de nuestro hábitos de vida o de nuestras herencias genéticas.

Sabíamos que el tumor surge por un error en la multiplicación de las células. Cada una de ellas debe replicar su ADN de forma perfecta, cada vez que se auto multiplica. Pero algunas de ellas van cometiendo errores mínimos, que por multiplicación hacen que en un tiempo surgan células equivocadas que provocan los tumores.

En teoría, cuanto más mayores seamos, más posibilidades de que se vayan acumulando errores casi matemáticos en las réplicas de nuestras células pues muchas más veces se han tenido que replicar, pero también depende del tipo de error que éstas cometan al multiplicarse.

Es cierto también que nuestro estilo de vida, el tabaco o la exposición a ciertos productos, hace que se cometan más errores, sean más necesarias las multiplicaciones que reemplazan células muertas, y con ello, más lógico que se produzcan mutaciones equivocadas de forma aleatoria. El Centro Oncológico Integral Sidney Kimmel de Baltimore en EEUU nos lo ha intentado explicar, pero con las reservas lógicas para que no perdamos nuestra forma sana de vida.

Todos tenemos amigos que han sufrido cáncer y han llevado un tipo de vida muy saludable. Entran en esos 66% de tumores aleatorios. Cristian Tomasetti lo explica así: “cada vez que una célula normal se divide y copia su ADN para producir dos nuevas células se cometen múltiples errores. Y estos errores en las copias son una fuente potente de mutaciones cancerígenas que han sido tradicionalmente infravaloradas desde un punto de vista científico. Y en este contexto, nuestro trabajo ofrece la primera estimación del porcentaje de errores ocasionados por estos errores”.

Nuestro sistema de vida logra que estos errores se multipliquen con errores más o menos veces, que las irritaciones de ciertas partes hagan necesario más o menos repeticiones de células muertas o deformes. Por eso el control constante de nuestra salud es imprescindible para detectar posibles tumores en sus estados más incipientes.


Se calcula que frente a ese 66% de tumores aleatorios, hay un 29% de tumores producto de los factores ambientales o de sistema de vida y un 5% de factores hereditarios. Pero también hay que añadir que estos números dependen del tipo de cáncer, pues no en todos los tipos son iguales. Por ejemplo el 95% de los tumores de cerebro, huesos o páncreas son por factores de errores al multiplicar células, mientras que sólo el 35% de pulmón lo son por este motivo.

Un poema para vivir muchos años

Un dejo abajo un pequeño texto poema de un pedagogo de Uruguay, que a sus 92 años y a modo de testamento vital nos dejó este texto en donde recogía sus experiencias de vida. 

Se llamaba Roberto Abadíe Soriano, y además de el profesor de niños, junto al también profesor, poeta y pedagogo Humberto Zarrilli Caruso publicaron más de una decena de libros para las escuelas, y fundaron en Uruguay la escuela nocturna para que los jóvenes trabajadores pudieran formarse. Os dejo su poema:




Vida sana y ordenada,
la comida moderada.
No abusar de los remedios.
Buscar por todos los medios
no alterarse por nada.
Ejercicio y diversión,
no tener nunca aprehensión.
Poco encierro, mucho trato
y continua ocupación.

21.3.17

Dudar es necesario para acertar. Incluso para equivocarte

Si tienes dudas es bueno, eso señala que existen varias ideas sobre tu mesa de trabajo mental. Tener dudas significa que no tienes algo claro, que puede ser una banalidad o algo mucho más serio, pero que has ido construyendo diversas alternativas sobre caminos que empezaron igual y que ahora ya exigen una toma de decisión. Y eso supone que al menos tienes dos opciones donde elegir.

Todos tenemos siempre dudas, incluso a veces grandes dudas que nos ofrecen dos caminos totalmente distintos. Sabes de antemano que cada uno de ellos lleva a un destino diferente. Y tienes que elegir. Estos cruces de caminos a veces los creamos nosotros mismos, dudando. 

Tampoco pasa nada grave. Si dudamos es que tenemos fundamentos para dudar. Tomes el camino que tomes, al principio pensarás que te has equivocado. Siempre nos suele suceder eso. Dudar es de humanos. Pero luego el tiempo nos muestra siempre que el camino emprendido es el mejor…, sobre todo porque el otro ya no es posible elegirlo.


Nunca te pueden acompañar los mismos caballeros andantes durante todo tu trayecto. Al elegir uno de los dos caminos, perderás tropa. Sin duda. Incluso puede que pierdas a todo el ejército. Pero no te preocupes por eso. En el camino elegido también te encontrarás con soldados nuevos.

20.3.17

Acepta las críticas, para que sean válidas

Mira, seamos sinceros, admitamos que es seguro que nos van a criticar. No es posible evitarlo si de verdad haces cosas que merecen la pena. Y admite también que algunas críticas serán destructivas y otras constructivas. 

Críticas positivas que buscan mejorar los procesos, y críticas negativas que buscan su propio beneficio o destruir el tuyo.

Tú debes ser tan inteligente como para saber cuáles deberías escuchar y cuáles ignorar. 

Aunque algunas vengan desde donde menos te imaginabas, sean fuertes y sin sentido. Tampoco debes hacer como quien teniendo poder, cree que este le puede tapar todas las cosas mal hechas. 

El poder se tiene y se pierde. Hay que estar preparado para las dos fases.

Aprender de las críticas es positivo. Aprender de los errores más. Pero para ello debes saber diferenciar la motivación de las mismas y su espíritu creativo o destructivo. 

¿Benefician a alguien las críticas que te vierten?


La buena vejez es la lenta y sin dolor. Aristóteles

Aristóteles nos decía hace casi 2.400 años estas palabras sobre la vejez en su trato sobre la retórica. “La buena vejez es la vejez lenta y sin dolor, porque no es buena vejez la del que envejece rápidamente ni tampoco la del que envejece con lentitud pero con sufrimiento”.

Debemos envejecer a una velocidad natural, siempre que nos acompaña esa “suerte” a la que también se refería Aristóteles. Contra o a favor de la suerte, poco podemos hacer, pero del resto nos deberíamos ocupar con más normalidad.

Nadie nos pide un ejercicio físico excesivo, pero sí cambiar el sillón por las zapatillas de andar por la calle o el campo. Nadie nos prohibe ver la televisión, pero sí es recomendable tener actividades intelectuales. Nadie nos dice que la soledad elegida sea un drama, pero sí se nos advierte que relacionarnos con más personas es muy importante. Muchos nos prohiben comer de casi todo lo que es bueno, pero se les olvida advertirnos que la mayoría de los problemas en la alimentación se resuelven comiendo la mitad de lo que comemos aunque sea de todo. Muchos nos recetan pastillas como elementos milagrosos, pero se nos orilla ante la mejor de las pastillas que es hablar y escuchar, tener amor y compartirlo.


Envejecer no es morir. Morir es una actividad hacia la que caminamos en el mismo momento de nacer. Envejecer es tener una actividad diferente, una cantidad de energía distinta, unas sonrisas más escondidas, unas ganas que hay que provocar.

19.3.17

Si tienes más de 60 años léelo. Si no, espera unos años

Si yas tienes más de 60 años y me estás leyendo, tienes suerte, has decidido salir de tu zona de confort y te has puesto en la dura tarea de seguir aprendiendo, o lo que es mejor todavía, en practicar con tu mente como si estuvieras haciendo gimnasia mental. Bien, estás logrando mover el cerebro y con ello estás logrando vida. No es una tontería, es una realidad comprobada. No se trata de vivir más, se trata de vivir más años mejor. Sigue buscando más información en muchos otros lugares. Pero termina de leerme.

Si sigues con tus rutinas, estarás más tranquilo, pero más apagado también, menos activo, y como tendrás que pensar menos es posible incluso que te canses poco. De momento. Todo se hace automáticamente, no es necesario poner de tu parte y puedes vivir de maravilla en tu zona de confort, tranquilo y sin que nadie te moleste.

En realidad te estás molestando tú mismo.

Debes meter en tu cerebro información nueva. De lo que quieres, de lo que te guste, de lo que creas que es válido para tu forma de vida. Ya no se trata de conquistar el mundo, sino de conquistarte a ti. Sé tú. Por cierto, esta tarea —la de salir de la zona de confort— es muy complicada. Pero eso es lo bueno, ponerse retos complicados. Sigue buscando retos nuevos. Te queda toda la vida.

A partir de los 20 años las neuronas, las tuyas y las mías, empezaron a envejecer. Pero hay muchas maneras de envejecer, lo sabes, así que si aprender a ejercitarse es válido para tus piernas o tu corazón, también es válido para tus neuronas.


Habla, lee, conversa, reúnete con personas de tu edad o de otra, entrénate para ser mejor en lo que has decidido ser de nuevo, aprende y practica algo diferente a todo lo que has hecho hasta ahora, juega que el juego es bueno a todas las edades, sé positivo, ríete y activa tu mente. Haz relaciones nuevas. Escuchar y aprende. Y equivócate. No pasa nada por errar.

Si estás en la tercera edad, sal de tu zona de confort

Las personas mayores, tendemos normalmente a estar asentados en nuestra zona de confort y más que a ninguna edad, creemos que nos pertenece y que no debemos salir de ella, pues ya hemos hecho todo en la vida. Un peligroso error para nuestra salud mental y física.

Si tenemos sobre los 60 años y a poco que la ciencia sea capaz de adelantar algo los procesos de antienvejecimiento, vamos a poder llegar a los 90 o incluso más, en condiciones muy aceptables para disfrutar de la vida. Recordar que no se trata de vivir más, sino de vivir mejor en los últimos años de nuestra vida.

Pero para ello, además de que la ciencia tiene que encontrar algunos mecanismos de defensa contra enfermedades graves, nosotros como adultos asentados en la zona confort, debemos empezar a plantearnos varias cosas.

Una de ellas, tal vez la más importante, es que además de ejercicio físico moderado, debemos dejar de lado, abandonar más bien, esa zona de confort en la que es posible que nos hayamos asentado. Necesitamos seguir explorando vida aunque tengamos 70 años, pues depende de ello que sigamos vivos. La mente tiene que seguir recibiendo estímulos nuevos, debemos adaptarnos a las nuevas posibilidades, incluidas las nuevas tecnologías, y seguir pensando activamente todos los días.

Debemos tener un motivo vital para seguir vivos. Algo importante para nosotros nos tiene que empujar todos los días a levantarnos y seguir luchando. Da igual qué, pero algo debemos tener encima que nos ayude a seguir peleando contra las adversidades. Y si estas no existen…, tendremos que inventárnoslas, para sentirnos útiles.

No hay que estar simplemente acompañados de otras personas que también estén asentadas en sus respectivas zonas de confort, de tranquilidad, de sosiego, de pasividad. Hay que marcarse objetivos e ir a por ellos. Trabajar, trabajar, trabajar…, para uno mismo y para la sociedad.

18.3.17

Qué es la puntualidad productiva y de respeto?

Una de las características de las personas válidas para hacer emprendimiento propio o para triunfar en los trabajos de otros, es ser puntual. En estos tiempos la impuntualidad es una inconstancia que no se perdona, y curiosamente la impuntualidad es mucho más habitual de lo que nos creemos y un grave problema de productividad.

A la hora de tomar decisiones sobre los horarios de las reuniones de trabajo, siempre se tiene en cuenta este defecto para organizar los tiempos. Es decir, se asume de antemano que la impuntualidad es muy posible y con ello la pérdida de tiempo de todos los demás.

Una persona impuntual retrasa minutos de todos los demás. Y el tiempo es un recurso que no valoramos siempre, pero de un valor incalculable. El tiempo es finito, y para organizar las jornadas de todos, no se peude estar pendiente de los minutos que se pierden por la impuntualidad de otras personas.

Hay que ser responsable, pero sobre todo hay que ser respetuoso con todos los demás. Excepto con el impuntual, efectivamente. Ser puntual no se negocia, es un valor simple y que todos debemos tener. Y no es nada complicado ser puntual.

Si para serlo tienes que llegar 15 minutos antes, hazlo. Tus 15 minutos son menos que los 5 minutos de 10 personas que asisten a tu reunión. O que incluso los 5 minutos de quién te va a recibir y del que desconocemos cómo tiene organizada su agenda.

Ser puntual es llegar cuando hay que llegar…, tres minutos antes si es posible. Pero también la puntualidad es entregar un trabajo a la hora convenida, es cumplir con los horarios, o terminar una reunión cuando se ha establecido. El tiempo no tiene valor, de tanto como vale.

Es posible cambiar el sistema económico y social?

Debemos pensar que un ciclo largo en economía o en política, es decir en cualquier tipo de sociedad dominante, se cambia cuando se suman una serie de factores que hacen inevitable los cambios en cadena. Si estos cambios no se suman en el mismo tiempo, no puede suceder un cambio de sistema, pues este es capaz de ir adaptándose a las modificaciones. Pero si se juntan en el tiempo, lo anterior se vuelve viejo y hace “clack” de forma inevitable. Lo que no garantiza que lo nuevo nazca fuerte o mejor. Veamos qué se debe juntar en el tiempo, para asistir a un cambio de ciclo largo o de sistema.

- Cuando nuevas y potentes tecnologías entran en la vida económica y productiva
- Cuando se suman nuevos países al panorama mundial o cambian de influencia, países con gran peso demográfico o estratégico
- Cuando cambian los modelos de funcionamiento de la sociedad de consumo, productivo, laboral, estratégico, armamentístico, etc.
- Cuando se modifica el papel monetario de grandes zonas del mundo que gobierna
- Cuando la violencia social se convierte en un camino imparable en varios países importantes

Necesitamos pues la suma de varios factores o herramientas sociales, que se cambien a la vez.

Nuevas tecnologías
Nuevas sociedades importantes que cambian de posición
Nuevos sistemas económicos
Nuevas armas
Nuevos dineros
Nueva relación entre quien tiene el dinero y quien lo necesita

Decía al principio que estos cambios sociales se producen cuando se suman estos factores, que por sí mismos y si se dan por separado, no son capaces de cambiar el sistema. Incluso una guerra si no se acompaña de cambios añadidos en los sistemas de contrapeso estratégico, no es por sí sola capaz de hacer cambiar al sistema.

Y también debemos advertir que cambiar el sistema es abandonar, (casi) definitivamente el anterior. No es pues un cambio temporal que se puede revertir con facilidad por cambios en los panoramas estratégicos.


Un cambio es una situación NUEVA, donde todo se ha modificado. Por eso la estrategia principal de quien gobierna los cambios, es que NO CAMBIE LO SUYO, pero admitir o incluso apoyar que cambie todo lo demás, pues lo fundamental para ellos es asumir que el cambio es inevitable. Se admite mucho antes el cambio de sistema, que el cambio de posición dentro del sistema.

16.3.17

Donde se termina el esfuerzo, empieza el fracaso

Nada es más sencillo de entender que esta frase.

“Donde se termina el esfuerzo, empieza el fracaso”



Si somos capaces de hacer algo, si además creemos que lo hacemos bien, no debemos dejar de hacerlo. Parar es empezar a caer, empezar a fracasar. Los fracasos deben venirnos impuestos. SÍ debemos prevenirlos, detectarlos, analizarlos para poder reflexionar, pero sobre todo para seguir tomando medidas para revertirlos.

11.3.17

Siete errores básicos en nuestra vida profesional

Muchas personas no se atreven a montar su propio negocio, a emprender o a poner en marcha sus ideas, solo o en compañía de más personas, por las ideas preconcebidas que traemos en la mochila vital y por el miedo a lo desconocido. También por tener una autoestima baja y creer que no se está  lo suficientemente preparados para salir de la zona de confort y enfrentarnos a los nuevos trabajos que implican salir de la rutina y de lo establecido.

Es verdad que los miedos nos atenazan, que no sabemos bien con qué nos vamos a encontrar, y sobre todo no sabemos cómo hay que reaccionar ante las dificultades. Estas vendrán, seguro, pero no es tan complicado afrontarlas, y tratar de vencerlas. Y si es difícil, lo será para todo el mundo.

Nadie nace preparado para emprender ideas y negocios. Hay lecciones que sólo pueden aprenderse con la experiencia que te ofrece la propia idea al ponerla en práctica. Se aprende equivocándonos, probando y avanzando en la formación constante según la vayas necesitando, eso sí, con una base formativa lo más amplia posible para empezar. La base no es sólo lo necesario para tu oficio, sino también lo es sobre vender, sobre gestionar equipos y proveedores, sobre contabilidad y normas fiscales. Pero nada es tan complicado como para no aprenderlo.

Cometemos errores en la vida profesional que debemos rectificar cuanto antes. Son básicos, pero nos muestras el lado más absurdo de nuestras posibilidades para triunfar.

 No somos nada puntuales como sociedad.
 No sabemos aceptar el fracaso
 No queremos escuchar nunca las críticas
 Trabajamos por dinero y no por objetivos
 Nos falta autoestima
 No tenemos una formación actualizada
 No sabemos nada de microeconomía

9.3.17

Nosotros somos los culpables. Ellos son los listillos

Ferrán Martín y sus verdades en viñetas, sus tristes y muy peligrosas verdades para una sociedad que creemos madura, pero que sigue siendo por culpa de todxs, tan infantil como hace cuatro décadas al menos. O somos capaces de entender el grave problema de la corrupción, mucho más allá que con una pregunta que respondemos sólo si se nos pregunta, o vamos camino constante a ser un país sin respeto.

7.3.17

Las ideas del Profesor Franz de Copenhague

Las grandes ideas del TBO eran fabulosas ventanas hacia el futuro, casi siempre locas, imposible, graciosas, sorprendentes. Os dejo una de esas locuras del Profesor Franz de Copenhague que inventaba para los niños de aquellos años las ilusiones de que un mundo mejor podría ser a poco que le pusiéramos imaginación.

6.3.17

Humor sarcástico del mundo laboral rural


El mundo rural es de lo más variopinto. Pero ya no es tan duro como hace unas décadas. Ahora trabajar en el campo es como estar en la playa. Sol, sudor, chiringuitos, naturaleza y horas en el mismo sitio. Incluso a veces arenas o polvos entre las costuras de los calzoncillos.

Humor sobre los defraudadores al fisco Hacienda

Ser defraudador de Hacienda en un gran oficio. Incluso dicen las malas lenguas, malditas ellas, que se pasa de padres a hijos como las herencias de las propiedades. Uno nace defraudador, no se hace. Eso sí, se necesita disponer de los mejores y más casos asesores. Pero a esos los conocemos todos. Y les sonreímos incluso.