31.10.17

Enseñar seguridad en los niños y preescolares

Los niños tienen que sentirse seguros desde que nacen. Pero sobre todo hay que inculcarles seguridad propia, que ellos se sientan seguros porque se sientan capaces de sí mismos

Y eso tan abstracto deben tenerlo desde que nacen. Para ello hay que comenzar desde incluso antes de nacer por inculcarles de forma activa o pasiva esa seguridad propia.

Los niños deben ver y tocar cuantas experiencias puedan. 

Tocar, interactuar, relacionarse, oír, escuchar explicaciones que posiblemente no entiendan todavía al completo, diferenciar y comprender de causas y efectos, y tener libertad para equivocarse y levantarse, sabiendo que siempre hay alguien que le puede ayudar sin amenazas, sin castigos, sin miedos.

A los niños hay que controlarlos, hay que ponerles límites, deben entender que hay cosas que no se deben hacer

Y para ello como educadores padres debemos ser firmes y constantes, nunca violentos pero sí coherentes en nuestra explicación. Explicar los motivos no es ceder ni dar caminos para enseñarles a salirse de ellos.

Y a los niños hay que inculcarles de forma física y de forma verbal —a veces con dificultad, es verdad— que deben saber controlarse

Controlar el cuerpo, la voz, las palabras, los gritos, las patadas, el morder. Y para eso hay que ser ejemplo claro. 

Los niños sobre todo miran y aprenden de mirar y ver comportamiento de “otros”. Muchas veces de nosotros, pues somos los que estamos más cerca.



Desayunos correctos y saludables

Iniciar el día con un simple vaso de leche o un zumo es un error importante para la salud. Es tan grave como fumar, tener el colesterol incontrolado, beber alcohol en exceso o ser un sedentario sin ánimo de cambio. Hay que desayunar fuerte, o como poco hay que tomar proteínas, hidratos de carbono, líquidos y fibra.

Empezar el día requiere que nuestro cuerpo se active en todas sus partes, se ponga internamente a trabajar, se “despierte” del todo. Y para ello hay que iniciar la primera digestión del día.

Aproximadamente el 20% de la personas desayunan correctamente, lo cual es una cifra bajísima. Hay un 70% que desayuna “casi” bien pero poco o sin el suficiente valor energético como para que se inicie el día interno de forma correcta. El restante 10% es un desastre.

Cereales, fruta o zumos naturales, café o té, lácteos o yogurt, huevos, frutos secos o cereales mejor si son integrales, fiambres de grasas aceptables como los jamones de todo tipo, panes, un pequeño bocadillo, etc. serían los alimentos básicos imprescindibles. Eso sí, naturales. 

No vale ni los zumos que no sean buenos y de verdad, ni la repostería industrial, ni alimentos muy elaborados o embutidos muy grasos. Y recuerda que hay que hidratarse, que llevas 8 horas sin tomar líquidos.

No debemos mezclar desayunos salados y dulces en la misma jornada, excepto que tu estómago lo permita bien. Y desayuna con calma, con su propio tiempo, sentado y nunca de pie. Y estos consejos son más importantes en la niñez y juventud y en la tercera edad.

Ventaja de la aspirina en dosis bajas, contra el cáncer

Llevamos más de 3.000 años utilizando la aspirina (sin este nombre) de una forma o de otra, y unos 1.500 años desde que se empezó a nombrar y dejar escrito el brebaje de cortezas y hojas del sauce para mejorar la salud. Desde hace 164 años la aspirina se sintetizó para quitarle el sabor casi imposible y parte de su jodida manía de irritar el estómago, aunque no fue hasta hace 120 años cuando Bayer y Félix Hoffmann consiguieron comercializar el ácido acetilsalicílico, al que por cierto le podrían haber puesto otro nombre más sencillo.


Llevamos bastantes años sabiendo que la aspirina (la vamos a llamar así para simplificar) a partir de los 50-55 años de edad, es buena para prevenir algunos los problemas de corazón por su efecto positivo ante los ictus y los infartos, siempre en dosis bajas y constantes, y revisando que no haya problemas de coagulación o de estómago o interacción negativa con otros medicamentos que tenemos que tomar. Los estudios avalan que es un protectos de salud en un 40% de las personas que tendrían tendencia a estos dos problemas cardiovasculares.


Otro estudio actual y presentado esta semana en Barcelona nos habla de que esa misma aspirina en dosis muy bajas pero tomada todos los días podría reducir el riesgo de algunos cánceres hasta en un 45% por los mismos motivos que previene las enfermedades cardiovasculares. Sobre todo cánceres de colon, de estómago, de esófago, páncreas o de hígado.


Se advierte que su función protectora viene tras haber estado tomando estas dosis bajas de aspirina durante al menos 5 años. Su mecanismo de acción es reducir el número y tamaño de pólipos que todos tendemos a formar en nuestro interior y que en algunos casos se transforman en tumores. Incluso el estudio demuestra que estos pólipos tienden a convertirse en malignos en muchas menos ocasiones. Su poder antiinflamatorio es el que realiza la gestión de estas ayudas de control al mecanismo tumoral.

Ya los médicos recetan estas dosis bajas de aspirina a los enfermos en los que las ventajas son superiores a los efectos secundarios y lo permiten el resto de medicaciones que debe tomar si es enfermo crónico. Pero nos podemos encontrar ante una medicación muy barata y reconocida que pueda prevenir ciertos tumores, en espera de poder encontrar una solución mejor.

30.10.17

Debemos creer en la libertad de prensa

La libertad de prensa es una de las libertades más débiles, pues está sujeta a múltiples impulsos económicos para dominarla, modificarla, edificarla al gusto del comensal y del dueño del restaurante. Pero aun así hay que creer en ella. Debemos creer en ella pues es insustituible en una democracia.

No sabía qué ponerme…, y me puse feliz

Las frases ya envasadas, hechas por otros, son gritos recordatorios, pero son pequeñas perlas de la vida que debemos recordar. 

Por eso entre otros motivos, las ponen en tazas de desayuno, para que empecemos el día recordando algo tan simple y sencillo como el sentido común. No perdamos el momento de tomarnos en serio la felicidad y la sonrisa.

“Un día sin reír es un día perdido”

“No sabía qué ponerme…, y me puse feliz”

Yo tengo un amigo muy pesado. Pero muy amigo

Este de la imagen, blanco, blando y con pintas de alfombra es mi amigo, pillado en uno de sus cabreos, descansando en su propia casa, tumbado pegado al suelo y mirando de reojo. 

A mi amigo los enfados le duran minutos como mucho. Enseguida entiende que estar enfadado no conduce a nada. Y se viene a mi vera a buscarme y a mirar mi mirada. Sabe entenderme y descubre enseguida…, de que antes que él se desenfadara, yo ya estaba desenfadado.


Mi amigo es muy positivamente fiel desde el egoísmo y la inteligencia social, un poco pesado en sus peticiones pero muy amigo de los que es imposible no querer. Sabe estar encima de mí, incluso ahora que estoy escribiendo con pocos dedos y haciendo piruetas para no dejar caer al amigo que tengo sobre las piernas. Él se tumba sobre mi tripa mientras estoy escribiendo en el sillón y aguanta poniendo su cabeza sobre los apoyabrazos. Cuando quiere reclamar sabe moverme con su morro mis manos, para que deje de escribir y lo atienda.


Es imprescindible tener amigos en la vida. Todos los necesitamos. Aunque creen —los que nos ven desde fuera— que algunos amigos no sirven para hablar. Se equivocan. Yo con mi amigo hablo mucho, y él más todavía conmigo. Aunque no digamos palabra, y eso que él es de los ladradores cuando quiere.


Mi amigo está mayor, tiene ya 12 años y eso es mucho para él. Ya no salta como antes aunque lo intenta con la misma o más fuerza. No se sube a la cama a la primera, se cansa, se ha vuelto con peor carácter cuando algo no le gusta, no quiere tener mucha relación con los extraños y ya solo va en búsqueda de las palomas más cercanas olvidándose de las que vuelan sobre su cabeza, cuando está en la terraza que es su propio campo.

Somos amigos porque así lo quisimos ambos cuando él necesitaba un adulto que lo cuidara. Y lo seguiremos siendo hasta que uno de los dos deje de saber cuidar al otro. Es Ley de Vida.

Aprobar no es la meta de aprender

Una constante en el mundo educativo es encontrarte a alumnos que no saben lo que en teoría ya habían aprendido. Llegan a cursos superiores o a la Universidad sin los conocimientos necesarios en materias básicas que le resultan imprescindibles para seguir las nuevas clases.

Hay una teoría (o dos) entre los alumnos mediocres, de que al colegio se va para aprobar los exámenes. No para aprender TODO. Y lo que es casi lo mismo. Mucho de lo que intentan enseñarte los profesores NO SIRVE para nada.

Así que con esta ideas, se aprende lo justo para aprobar el examen, y se olvida enseguida, como si nuestro cerebro, nuestra capacidad de aprender y de retener conocimientos, fuera finita y se tuviera que desaprender algo para dejar espacio para lo siguiente.

Nuestro cerebro no es un disco duro que se llena y tiene un tamaño determinado. O si lo tiene, es tan enorme que cabe mucho más de lo que logramos aprender en toda la vida. Lo malo es que no queremos retener o no sabemos retener. O no nos enseñan a retener, a conservar lo aprendido.

No es lo mismo aprender que memorizar. Sí es posible memorizar durante un tiempo una lección no aprendida y entonces sí es fácil desaprender, vaciar lo que hemos retenido, como si tuviéramos que dejar espacio libre. Esta técnica que ir superando exámenes sin aprender es un gran error que logra llevarte a un punto de no retorno, donde se hunde todo el entramado falso.

Si en los cursos superiores, detectado el mal sistema de aprendizaje, no te encuentras a un profesor que sepa recordarte con urgencia lo que simplemente memorizaste para aprobar, te hundes y tienen que abandonar. Si tienes la suerte de topar con un profesor ducho en este problema, es posible recuperarte, pues lo que memorizaste para aprobar no se borra del todo y es fácil volverlo a entender y con mucha más rapidez. Pero dependes de la suerte de encontrar a un profesor con paciencia y ganas de corregir sin acritud. Algo muy complicado de encontrar en la Universidad.

Aprender a seleccionar personas para equipo

Todos queremos tener en nuestros equipos a personas muy válidas, ganadores netos, líderes muy preparados, capaces de resolverlos todos los problemas. Es decir, todos queremos lo imposible…, si además no sabemos buscarlo y encontrarlo.

Hay que mirar más lejos que en las necesidades actuales que tenemos que cubrir. Y para ello debemos buscar en las habilidades presentes de los candidatos y en las posibles necesidades que vayamos a tener en el medio plazo, para ver si se cumplen ya en las personas que vayamos a incorporar a nuestro equipo.

Para eso es fundamental intentar conocer su personalidad, su capacidad de adaptación, de aprendizaje, de incluso ascender dentro de la propia empresa que ya tenemos configurada. Hay que saber su grado de conflicto o de empatía, sus habilidades sociales para adaptarse a diversos entornos de trabajo, sus capacidad para dominar nuevas tecnologías, su motivación presente y futura, su forma de relacionarse con sus compañeros anteriores, con sus jefes y por ello su forma de entrar y salir de las anteriores empresas, la forma de gestión que ha realizado con sus crisis de empleo y con sus tiempos libres y muertos en su carrera profesional, incluso su capacidad de gestionar su propia insatisfacción laboral.

La experiencia sirve y mucho, pero no es un valor de futuro. Sobre todo si es una experiencia alta pero en pocas cosas. Y tampoco sirve esa capacidad para cumplir con los trabajos en su tiempo, sino la capacidad de saber gestionar las diferentes velocidades y presiones, sin perder la calidad del servicio.

25.10.17

Ecosistema emprendedor en España

Enrique de la Rica, uno de los fundadores (y que en la actualidad dirige) de ESEUNE Business School, una de las principales escuelas de negocios en España con sede en Bilbao, ha respondido a un medio de Alicante y a una pregunta muy concreta sobre emprender y empleo. Veamos su respuesta. La entrevista completa se puede consultar aquí.


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-¿Cómo ve el ecosistema emprendedor en España y en Alicante?

-En España ha habido una gran evolución del ecosistema emprendedor, aunque yo lo analizo desde un punto de vista un tanto crítico, porque en muchos casos se asocia el emprendimiento con el autoempleo. Y no hay que confundirlos. El autoempleo a través de una startup es una tendencia, que está bien, pero para el concepto de emprendedor deberíamos considerar también a las personas con experiencia y potencial, de treinta, cuarenta o cincuenta años, con capacidad de crear una nueva empresa. 

Hay un cierto desequilibrio en este ecosistema, porque hay mucho emprendedor joven. La gente con experiencia no suele convertirse en emprendedora, tienen buenas ideas pero les falta la cultura del riesgo que sí existe por ejemplo en Estados Unidos, donde directivos de empresas abandonan sus puestos para poner en marcha su propio negocio. 

En ese sentido somos una sociedad conservadora. Hacia lo que hay que ir es a crear startups escalables, porque en muchos casos, después de tres o cuatro años, esa empresa sigue solo con tres o cuatro empleos, y lo interesante es que sea capaz de crear cientos.

18.10.17

Acoso Escolar. Diálogo y comunicación

Hoy Heraldo de Aragón ha publicado este estadillo que hemos dejado, con algunas pautas de comunicación desde casa, para detectar el “bullying”, prevenirlo y darle cauces de solución. Por su interés nos parece que debe ser conocido más ampliamente, y que puede servir de pauta de comportamiento de todas las familias, ante el acosos escolar.

Hay que prevenir el acoso escolar, detectar cuando se está produciendo, y resolverlo desde el diálogo entre todas las partes, implicando en la comunicación válida a todos los actores del proceso.

No hay que olvidar que entre niños, el acoso escolar puede ser un problema para ambas partes familiares. Para la familia del niño que sufre el acoso escolar. pero también para la familia del acosador, que muchas veces se encuentra con una violencia que debe gestionar y que teme vaya en aumento y se les escape de su control.

6 herramientas para emprender una actividad nueva

Si quieres emprender una actividad importante y nueva en tu vida, si quieres emprender una nueva empresa, la que sea, para que te reporte más ingresos o simplemente más felicidad, debes tener en cuenta algunos asuntos básicos, que estoy seguro ya has tenido en cuenta. Vamos a revisarlos, para ver si alguna de ellas te inspira alguna nueva luz.

Debes analizar bien y con calma tu nueva actividad. La información es muy importante. Y no la que se logra en una jornada, sino en varias sesiones distintas, para que tú mismo te analices y te juzgues, veas sus posibilidades de forma amplia y desde varios puntos de vista. Calma, pero sin abandonar.

En este proceso debes ser positivo. Seguro que te afectarán miedos y dudas, ganas de olvidarlo todo y abandonar. No te hagas caso, continúa, pues abandonar es lo último que se hace siempre. Abandonar es cerrar. Si es necesario cerrar la nueva libreta…, lo harás sin duda, pero será lo último y cuando ya no exista otra posibilidad.

Emplea tu intuición, tu experiencia, pues si has llegado hasta aquí es por algo. Escúchate, sabes que sí eres capaz, que es cuestión de analizar todo y borrar lo que ya no sirve. No dejes que las palabras negativas de los demás te frenen. Si acaso recoge información de todos ellos pero valora más la intuición tuya.

Eres excelente, tú sí puedes, y además quieres hacerlo. Si te lo estás analizando es porque eres buena en lo tuyo. No decaigas y sigue adelante. No será fácil, ya lo sabías antes de comenzar, pero eso es lo interesante, que antes de entrar ya sabías que ibas a tener que emplear todo tu conocimiento y fuerza.

Emprender un nuevo camino agota, es duro, te entrará el desánimo en esos tiempos flojos de dudas. Confía en tí misma. Eres capaz de salir de esas dudas con más conocimiento y experiencia. Y pide ayuda si la necesitas. Algunos de los que te rodean estarán encantados de apoyarte.

Analiza qué se está haciendo desde otras opciones parecidas a la que ya has decidido emprender. Aprende, apunta, copia en una libreta qué ves de positivo y de negativo en lo que ya se hace. Apunta qué cambiarías. Aprende de lo que ya están haciendo en otros lugares, y selecciona. No se trata de poner en marcha copiando todo exactamente, sino de aprender y observar, de poner en marcha algo con tu propio sello personal.

6 herramientas para emprender una actividad nueva

Si quieres emprender una actividad importante y nueva en tu vida, si quieres emprender una nueva empresa, la que sea, para que te reporte más ingresos o simplemente más felicidad, debes tener en cuenta algunos asuntos básicos, que estoy seguro ya has tenido en cuenta. Vamos a revisarlos, para ver si alguna de ellas te inspira alguna nueva luz.

Debes analizar bien y con calma tu nueva actividad. La información es muy importante. Y no la que se logra en una jornada, sino en varias sesiones distintas, para que tú mismo te analices y te juzgues, veas sus posibilidades de forma amplia y desde varios puntos de vista. Calma, pero sin abandonar.

En este proceso debes ser positivo. Seguro que te afectarán miedos y dudas, ganas de olvidarlo todo y abandonar. No te hagas caso, continúa, pues abandonar es lo último que se hace siempre. Abandonar es cerrar. Si es necesario cerrar la nueva libreta…, lo harás sin duda, pero será lo último y cuando ya no exista otra posibilidad.

Emplea tu intuición, tu experiencia, pues si has llegado hasta aquí es por algo. Escúchate, sabes que sí eres capaz, que es cuestión de analizar todo y borrar lo que ya no sirve. No dejes que las palabras negativas de los demás te frenen. Si acaso recoge información de todos ellos pero valora más la intuición tuya.

Eres excelente, tú sí puedes, y además quieres hacerlo. Si te lo estás analizando es porque eres buena en lo tuyo. No decaigas y sigue adelante. No será fácil, ya lo sabías antes de comenzar, pero eso es lo interesante, que antes de entrar ya sabías que ibas a tener que emplear todo tu conocimiento y fuerza.

Emprender un nuevo camino agota, es duro, te entrará el desánimo en esos tiempos flojos de dudas. Confía en tí misma. Eres capaz de salir de esas dudas con más conocimiento y experiencia. Y pide ayuda si la necesitas. Algunos de los que te rodean estarán encantados de apoyarte.

Analiza qué se está haciendo desde otras opciones parecidas a la que ya has decidido emprender. Aprende, apunta, copia en una libreta qué ves de positivo y de negativo en lo que ya se hace. Apunta qué cambiarías. Aprende de lo que ya están haciendo en otros lugares, y selecciona. No se trata de poner en marcha copiando todo exactamente, sino de aprender y observar, de poner en marcha algo con tu propio sello personal.

17.10.17

Lo importante es no perder jamás la curiosidad

El verdadero tema no es cómo afrontar la vejez, sino cómo afrontar la vida. Todas las edades hay que vivirlas en tres dimensiones: hay que vivir el presente, hay que saber recordar y hay que saber soñar.


Si uno solo sueña, vive en las nubes. 
Si uno vive solo el presente y no es capaz de valorarlo por el viaje recorrido ni de proyectarlo hacia el futuro, vive con las orejeras puestas y no se entera de nada. 
Y si uno vive evocando el pasado y tratando de añorarlo, vive perdido.


Hay gente que no se toma la más mínima molestia para vivir de una manera inteligente, que le permita paladear la vida y entenderla, darle sentido, color y dimensión. Yo procuro siempre darle alegría e intensidad a lo que vivo.


Y como he vivido el paso del tiempo con naturalidad, he podido ir pasando etapas sin ningún particular sobresalto, sin que me sorprendiera el fantasma de los años.


Intento entender el mundo. Y ese es precisamente el motor de todo lo que ha sido mi vida: la curiosidad. No solo la que permite al investigador descubrir lo que no sabe y al astronauta encontrar planetas desconocidos, sino la curiosidad respecto al vivir.


Un sabio griego no lo era solo por hacer descubrimientos inteligentes, sino porque estos le permitían entender mejor el mundo y vivir más adecuadamente: saber para vivir, no saber por saber.


Como decía Einstein, “lo importante es no perder jamás esta bendita curiosidad” y, para ello, son fundamentales todas aquellas iniciativas (…), que trabajan para que los mayores se sientan integrados en la sociedad y se mantengan en constante movimiento físico y mental. No solamente porque es una manera verdaderamente inteligente y digna de acompañar a esas personas ayudándolas a vivir de verdad, en las tres dimensiones, sino porque, además, de ahí puede extraerse un zumo que el resto puede aprovechar.


La experiencia de los ancianos podrá regar la sociedad, solo si viven con lucidez y consciencia y siguen sintiéndose parte de la tribu. Y el que pueda llegar a morir habiendo estado hasta el último minuto en alguna acción dentro de un nosotros, yo creo que se muere vivo.



Vivir todas las edades. Iñaki Gabilondo

Todas las edades hay que vivirlas en tres dimensiones: hay que vivir el presente, hay que saber recordar y hay que saber soñar. Si uno solo sueña, vive en las nubes. Si uno vive solo el presente y no es capaz de valorarlo por el viaje recorrido ni de proyectarlo hacia el futuro, vive con las orejeras puestas y no se entera de nada. Y si uno vive evocando el pasado y tratando de añorarlo, vive perdido.

Hay gente que no se toma la más mínima molestia para vivir de una manera inteligente, que le permita paladear la vida y entenderla, darle sentido, color y dimensión. Yo procuro siempre darle alegría e intensidad a lo que vivo.

Y como he vivido el paso del tiempo con naturalidad, he podido ir pasando etapas sin ningún particular sobresalto, sin que me sorprendiera el fantasma de los años.

Iñaki Gabilondo


Niveles de pobreza en la España de 2016

Casi 13 millones de personas en España, el 27,9 % de la población, se encontraban en riesgo de pobreza o exclusión social a finales del año 2016, un 0,7 % menos que en 2015, según el VII Informe Anual sobre el Riesgo de Pobreza y Exclusión Social 2017 que emplea datos del año 2016.

En España, un total de 12.989.405 personas están en riesgo de pobreza, es decir, cumplen con al menos uno de estos tres requisitos:

 Tener ingresos mensuales inferiores a 684 euros (una persona) y 1.700 (una familia de 5 miembros)

 Sufrir carencia material severa (retraso pago vivienda, no tener vacaciones, TV o teléfono)

 Tener una baja intensidad en el empleo (un trabajo de menos de 2 horas al día).

Las personas adultas jóvenes (16-29 años) tienen la tasa más alta, con un 37,60 %, (36,4 % en 2015), seguida de la infancia, con un 31,7 % (33,4 %); siendo la más baja, los mayores de 65 años, con un 14,4 % (13,7% en 2015).

Las personas que viven en hogares con niños menores tienen tasas de hasta 30 puntos porcentuales más elevadas que las de aquellas que viven en hogares compuestos sólo por adultos. Más de la mitad de las familias monoparentales, que tienen a su cargo uno o más niños a su cargo están en riesgo de pobreza.

El VII Informe Anual sobre el Riesgo de Pobreza y Exclusión Social destaca que incluso las personas que tienen trabajo completo pueden situarse en ese nivel de pobreza, pues representan son el 14,1 % de los trabajadores.

“Existe un nuevo pobre que hace cola en el supermercado, no es solo el que pide en la calle”, ha advertido el autor del informe, Juan Carlos Llano, quien ha explicado que la recuperación es asimétrica (no todos los grupos sociales crecen igual) y una gran desigualdad territorial.


Las tasas con mayor riesgo de pobreza y exclusión están en Canarias (44,6 %), Ceuta (41,9 %) y Andalucía (41,7 %), mientras que las más bajas corresponden a Navarra (13 %), País Vasco (17,6 %), La Rioja (17,4 %) y Cataluña (17,9 %).

También se sitúan por encima de la media nacional, Castilla-La Mancha, Extremadura, Murcia, Valencia y Melilla.

Por debajo de la media, están Galicia, Cantabria, Castilla y León, Madrid, Baleares, Aragón y Asturias.

Aragón tiene un índice del 18,7 % casi 10 puntos por debajo de la media española.

La situación es extremadamente delicada para el 6,4 por ciento de la población, 2,9 millones de personas, que viven en situación de pobreza severa, es decir, en hogares cuyo ingresos por unidad de consumo es inferior a 342 euros al mes (4.104 euros al año).

El informe advierte que la mitad de las pensiones —4,7 millones— están por debajo del umbral de la pobreza (inferiores a 684 euros mensuales).

Miedo a perder el puesto de trabajo en España en 6 meses

El número de españoles que tienen miedo a perder su empleo en el corto plazo es todavía del 37% en un final de 2017 en el que ya parece que hemos enfilado la salida de la crisis económica. Pero o es falso esto, o nos hemos encontrado con una legislación laboral que ha vuelto en totalmente voluble el puesto de trabajo.

En un informe realizado por Randstad en 34 países, el 37% de los españoles creen que en los próximos 6 meses van a tener que cambiar de empresa. Estas cifras entre los países de la Unión Europea sólo son superadas por Grecia, donde un 40% creen que sufrirán el cambio de empresa. La media en la Unión Europea es del 25%.

Aun así estos números han mejorado en España en los últimos seis meses, donde sólo creían poder mantener su puesto de trabajo un 32% de los españoles.

Si vemos que Luxemburgo tiene un temor a perder el empleo de un 15%, en Alemania de un 17% y en Francia de un 26%, vemos que los trabajadores españoles estamos en una confianza muy baja en la percepción de seguridad de nuestro puesto de trabajo.

Cuando una economía productiva se basa en una rotación excesiva de sus trabajadores, en puestos de trabajo de baja promoción y poca motivación, con sueldos bajos y una formación requerida muy diferente a la que posee el propio trabajador, el caos productivo está asegurado.

Si a eso le añadimos un tipo de contratos laborales absurdo y con exceso de variaciones y posibilidades que en nada favorecen la seguridad, trabajos en el sector de servicios en muchos casos y además excesivamente estacional, debemos concluir que nuestro mercado laboral y con ello económico, necesita un cambio tan profundo que no es cuestión de una crisis de coyuntura o crisis cíclica, sino en unas modificaciones rotundas en todos los aspectos laborales.